Arrogancia


No pienso contemplarte mientras no amas,

en tu comercio, en el estrafalario sentido que adjudicas a una vida que no es vida

 que se rehuye a sí misma, aplacada como está en el entramado de la muerte.

Lucien Freud



Eres pasado y arderás boquiabierta por toda la eternidad al modo en que los sapos conciertan su aquelarre.


Anorgasmia futurible, arrogancia e inquietud reprimida en esa senda que no llega a ninguna parte, conocimiento del mal, ave satanis, fístula sin escrúpulo, amante sin amor, 

 y en un extremo desquiciado cantas un aleteo  vacío de vida.


Mujer arrogante, signo de los tiempos, de un tiempo, carne desencarnada....



José Miguel Gándara C.

 

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